martes, 1 de octubre de 2013

Comunicado de Manual Torrecillas "Parkour", otra víctima más de la ultraviolencia queer scum


Me ha llegado al correo electrónico el comunicado de un buen compañero de Alicante, que ha sido víctima de una de las múltiples conspiraciones que hay tramadas por las nazi-scum queer ultraviolentas que odian a los varones anarquistas y apuestan por imponer su dictadura vegan queer scum. Fiel compañero Parkour, yo he sentido lo mismo que tú y aquí tienes un anarkomacho que te defenderá en todo. Cuídate y ánimo con todo el mal que te hacen sufrir por el mero hecho de haber hecho prevalecer tus privilegios como hombre sobre el ideal anarquista.



¡Salud, anarcomachirulos!

Tal como me pidió el líder obrerista Durruti, de pecho firme, músculos de acero, os envío este escrito con sus datos adjuntos sobre el conflicto con Evarista. Narraré mi versión de los hechos lo más falsamente posible, ocultando mis agresiones, y siempre apoyado por pruebas total y absolutamente irrefutables. Ruego también que esto no salga de lo privado ni se comente a Evarista. Cuanto más le explicas las cosas más histérica se pone e inventa nuevas formas de lograr que me suicide.
Evarista conoció a una persona que no era yo o alguno de mis dobles que también son yo. Por cada palabra que intercambiaban entre ellos, yo follaba menos y me tenía que hacer una paja. Yo no podía tolerar tal cosa, porque Evarista es mi hembra y sirve para curarme mi manifiesta ninfomanía y adicción al sexo, incuestionable y que justifica cualquier comportamiento de mierda que pudiera tener con ella (ver Prueba Irrefutable 1)
La otra persona comenzó a dañar la salud mental de Evarista y a convertirla en una persona monógama y cosificada, justo lo contrario de lo que yo pretendía, que soy una persona que se trabaja el feminismo y que le mola la teoría queer, aunque no sabe bien qué es eso, simplemente lo de que no hay géneros suena bien porque eso implica que yo no soy un hombre y no puedo agredir a una mujer, porque las mujeres tampoco existen (ver Prueba Irrefutable 2) Evarista no podía con la situación, y entonces yo me puse una capa y los calzoncillos por encima del pantalón, y me convertí en “superParkour” y me preparé para salvarle de las garras de ése, de ése... alguien que no era yo.
Mientras tanto, yo tenía que calmar los dolores de cabeza que me hacían tender al suicidio fruto de no tener sexo penetrativo, así que seducí a otra fémina, Eufrasia, pero ésta era una estrecha y no quería follar conmigo todas las veces que quería, así que decidió mandarme a la mierda y convencer a todos sus amigos de que soy el mal. Esto dañó a todo el proyecto de creación de unas Juventudes Libertarias a nivel levantino (Ver Prueba Irrefutable 3) y dejó bien claro que su intención era superar su estrechez involucrando a todo el proyecto político.
Al poco, fuimos en coche a las publicitadas Jornadas Vegan Queer, pero en el último momento me parecieron unas jornadas de frikis degenerados comehierba cortapollas y sin que nadie se enterara, di un volantazo con mi anarcoche proletario pagado por los enchufismos que se trae mi padre a la hora de buscarme digno curro con el que poder cotizar y ser guay en mi anarcosindicato, y en menos que una SCUM corta una polla aparecimos en la acampada que cada año organiza la CNT de León. Pero por el camino explotó la bomba lapa que nos había colocado el colega de Evarista (que, por supuesto, como no anarquista que es aunque diga lo contrario, quería matarnos por nuestras ideas antiautoritarias), y el anarcoche voló varios kilómetros atrás, cayendo justo en la puerta de la casa de un compañero de la federación, el cual nos socorrió y nos invitó a dormir en su casa. Fruto de las quemaduras de la bomba lapa, el no follar afectaba todavía más a mi dolorida cabeza, y le propuse a Evarista follar para que se me pasara. Admito que le insistí, pero sólo lo hice una vez, hacerlo sólo una vez es como cuando en el anarcole dices “crucis” y entonces no pasa nada, no se considera agresión. Ella no quiso por tener una herencia de una moral cristiana, y decir “moral cristiana” en un ambiente anarquista actualmente te da toda la razón sin cuestionamiento alguno. (Ver Prueba Irrefutable 4)
Cuando llegamos a la acampada por fin, mi cabeza estaba al borde del estalle. Volví a proponerle sexo a Evarista, a los árboles, a los pájaros, al césped, a la tela de la tienda de campaña... incluso a un anarcompañero de la federación que pasaba por allí (que afortunadamente para nuestra manifiesta virilidad anarquista, rechazó). Entonces le rogué y supliqué implorando a García Oliver que folláramos, y la muy católica apostólica romana vaticanista, ¡volvió a decirme que no! Entonces mi cabeza explotó y salieron los sesos disparados. Aquel día en la acampada se comió carne de anarcomacho. Desde entonces tengo daños físicos irrecuperables, de los cuales tengo centenares de testigos a quienes podéis preguntar (ver Prueba Irrefutable 5).
Realmente mi motivación para ir a la acampada, además de para que no hubiera mil maricones metiéndome mano (porque, claro, estoy tan bueno que es imposible no hacerlo si eres marica...), era para desacreditar brutalmente a Eufrasia, que se hallaba por la zona, y así evitar que emprendiera acciones SCUM contra mi glande y aumentara con ello mi dolor de cabeza. También aproveché para hablar mal de otras personas que pudieran decirme que les he agredido. Si desacreditas a alguien ante tus colegas, luego de éstos es más fácil lograr un posicionamiento anarcontigo, lo aprendí del gran maestro agresor Jaime Mierda Venenosa del Vegan Queer (Ver Prueba Irrefutable 6)
Supongo que fruto de histerias naturales al sexo femenino, la presencia del discurso feminazi en ambientes anarquistas, o a cualquier otra cosa que en absoluto pasa por mis actitudes de total respeto hacia el sexo femenino, a Evarista se le metió en la cabeza sacar un comunicado diciendo que yo era un agroser, no, cómo era, “agresor”, eso, y comenzó a difamarme de manera arbitraria y sin base real alguna detrás. Por entonces recibí toda la movida que las putas locas ésas habían hecho en el Vegan Queer y decidí utilizar el tuiter o como se escriba eso para apoyar a mi buen amigo Jaime de un complot del que yo ahora estaba siendo también una pobre víctima, por el mero hecho de tener pene (Ver Prueba Irrefutable yanosépordóndeiba)
Pese a mi claro compromiso con la lucha anti-drogas, escribiendo textos para aumentar mi ego contra las drogas en la publicación de la FIJL, y mi presencia en algún encuentro estatal libre de drogas, me emborraché para olvidar todo este conflicto (y para ver si caía alguna incauta y podía agredirla y luego excusarme con que iba borracho, el viejo truco). Además, todo esto generó una serie de conflictos burocráticos dentro de la federación que no narraré por no aburriros, en los cuales yo intenté excluir a secciones de juventudes libertarias porque no me apetecía que se airearan mis agresiones, y otras personas que se habían dado cuenta de lo anarcoautoritario que soy me excluían de tal proyecto. Sólo diré una cosa: QUE OS JODAN A TODOS, VIVA YO Y MIS HUEVOS TOREROS. (Ver Prueba Irrefutable 4273)
A partir de aquí, la situación se precipitó: Evarista comenzó a amenazarme seriamente con sacar un comunicado. Yo me cagué encima y estuve días oliendo a mierda, pues veía todo mi chiringuito montado a nivel social so pretexto del anarquismo a poco de derribarse, ¡con lo que me había costado montarlo!, por culpa de una vaticanista. Llamé a mis hermanos mayores de la FIJL, el grupo Blanco y Negro, a quienes les coloqué un papel de jueces sacrosantos aprovechándome de las jerarquías informales que existen en las anarcorganizaciones a nivel general (gracias a gente como yo que se empeña en perpetuarlas). Les insistí en que hicieran un juicio al estilo burgués en el que yo saliera ganando y Evarista quedara como una infiltrada de la CGT, al viejo estilo 1979. Al menos logré que hablaran con Evarista y evitaran por algo de tiempo que sacara su comunicado apelando a un posible mancillamiento de 80 años de historia de la FIJL, dándome tiempo a victimizarme por la red y suicidarme varias veces (Ver Prueba Irrefutable 1335357385732857346730 – el de la foto soy yo. ¿No os mata el corazón verme así?)
Por desgracia, Evarista y una tía más que no conozco de nada ni nunca conoceré jamás terminaron haciendo público su comunicado. Los acontecimientos se sucedieron: un grupo de nazi-scum pintaron gilipolleces que no voy a reproducir aquí por respeto al ideal racionalista y naturista del Anarquismo en la fachada de mi casa. El Grupo de Poder del Vegan Queer se presentó armado con tanques, aviones, ametralladoras y lanzagranadas y abrieron fuego contra mi humilde anarcomorada. Yo agarré mi pistola Star modelo 1936, la de los viriles héroes de la clase trabajadora, y la encañoné contra mis hostigantes. De un disparo maté a 20 y derribé uno de sus tanques. El fuego de la vieja anarquía no tiene potencia medible. Pero mis atacantes cortapollas atracaron el reconstruido acorazado Jaime I (también de la gloriosa época revolucionaria) en el puerto de Alicante y comenzaron a abrir fuego con sus baterías contra mi bloque. Yo salté por la ventana en el último momento en que un cañonazo impactó contra el edificio y lo redujo a cenizas en cuestión de segundos. Entre vigas resquebrajadas, humo y una estela de pollas cortadas que mis atacantes habían dejado atrás (ver Prueba Irrefutable π) en su venida hacia mi casa me escabullí y me refugié en casa de mis papás, donde tengo el búnker de Berl... mi actual refugio. Allí me hallo bien atrincherado y con mi nuevo panzer modelo 1936 rescatado de la guerra civil preparado para defenderme de futuras agresiones.
Espero que todo esto se resuelva de la manera más machirula y rápida posible. Mis informantes me cuentan que algunos de estos enemigos de la formalidad están aprovechándose de la situación para cargar contra nuestras sacrosantas siglas. No lo toleréis. Sed conscientes: si lo hacen no es porque vean insuficiente vuestro posicionamiento contra mí; sólo les motiva el hacer daño a la organización y a la anarquía por ende. Matadlos, escupidles, linchadles, y cuidad que no os tajen la polla en el momento menos esperado (Prueba Irrefutable inexistente. Bueno, acabo de hallar esto por Interné).
Salud y anarquía. Por mi derecho a agredir a compañeras de militancia, a sus amigas, a las amigas de sus amigas, a mentir, extorsionar, victimizarme, suicidarme, tener dolor de cabeza, leer a Félix Rodrigo Mora, aliarme con Jaime Mierda Venenosa para derrotar la conjura feminazi informal anti-anarquista, destruir el trabajo de mis compañeros de federación no saliéndome de la organización y contando mierda para salvar mi culo en ésta (y que además cuele) y, en especial, viva la Federación de AnarcoMachos de España (FAME, de la que recientemente me han nombrado presidente horizontal) y el no trabajarse el género para que yo siga agrediendo impunemente por los siglos de los siglos, anarcoamén. (Ver Prueba Irrefutable 0)

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